Completo

En estas dos últimas décadas el pénfigo como enfermedad autoinmune ha sido el modelo para la investigación científica; desde los estudios estrictamente morfológicos con microscopía óptica, y con coloración de hematoxilina y eosina que nos mostrará el nivel de formación de la ampolla; luego los estudios de inmunofluorescencia directa e indirecta que permite saber por los anticuerpos usados el patrón de este estudio; permitiéndonos diferenciar con otras enfermedades autoinmunes o genéticas; luego los estudios de inmunobloting e inmuno precipitación permiten determinar los antígenos que caracterizan a la enfermedad para poderla clasificar. Esta constancia de trabajos ha ido más allá en querer precisar a través de los estudios moleculares las variantes que se presentan en el mismo pénfigo y poder encontrar un agente etiológico en esta patología como han sido todos los estudios realizados en áreas altamente endémicas de pénfigo foliáceo llamado fogo salvaje en ciertas áreas de Brasil; halladas también en otros países amazónicos como Colombia, Venezuela y Perú; en nuestras publicaciones de estos dos años podemos ver el horizonte de nuestros investigadores orientados por características similares que comparten los pacientes y severidad de su presentación que los ha llevado a determinar las variedades moleculares de la enfermedad. Estas áreas de comportamiento endémico nos ayudaran a encontrar los determinantes antigénicos en esta población y orientar nuestros esfuerzos en quienes estarían con alta probabilidad de desarrollarla. Dr. Florencio Cortéz Franco

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2013-08-21   |   321 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 20 Núm.4. Octubre-Diciembre 2010 Pags. 227 Dermatol Peru 2010; 20(4)