El papel del patólogo como consultor en el manejo de los pacientes con cáncer

Autor: Alvarado Cabrero Isabel

Fragmento

Disfruté mucho el fungir como coordinadora de esta publicación, ya que me brindó no sólo la oportunidad de hacer una compilación de trabajos científicos con tópicos diversos relacionados con la Patología Oncológica, sino también de trabajar de cerca con mis colegas y conocer su visión e intereses particulares en este vasto terreno. En este número, el lector encontrará información acerca de diferentes neoplasias desde un abordaje clínico-patológico. Considero que en la actualidad, el patólogo no puede tener un ejercicio completo si desconoce el escenario clínico, en el cual se desarrolló una neoplasia determinada. La práctica de la Patología no se reduce al reconocimiento de patrones morfológicos, ya que en ese sentido seríamos técnicos y no médicos, por lo tanto, nuestro deber es el de actuar como un consultante experto en el diagnóstico del cáncer, que deberá proporcionar al médico tratante información suficiente que le ayude a tomar una decisión terapéutica adecuada. El patólogo tiene diferentes funciones, las cuales incluyen hacer diagnósticos, ser director de un laboratorio, maestro, investigador y médico forense. La cultura popular ha adoptado esta última actividad como modelo de modo, donde la mayoría de las personas consideran que el patólogo es aquel personaje que sólo realiza autopsias. El desarrollo notable de los métodos terapéuticos ha ocurrido a la par del desarrollo en el conocimiento no tan sólo morfológico sino también molecular de las neoplasias, por lo que el patólogo es también un especialista que estudia a los “pacientes vivos”.

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2012-10-12   |   516 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 11 Núm.3. Mayo-Junio 2012 Pags. 135-136 Gamo 2012; 11(3)