Intercambio de talentos

Autor: Barbella Aponte Rosa A

Fragmento

Desde los últimos 10 años ha existido un incremento exponencial de la salida de cerebros de nuestros países latinoamericanos buscando mejoría, con la creencia de que la excelencia se consigue fuera del país, y es posible que en cierto sentido se tenga razón. En América Latina el éxodo de personas cualificadas ha incrementado más del triple desde el año 1990 hasta el año 2000. Para nadie es un secreto que el bajo apoyo económico que recibe la investigación, ciencia y tecnología, es una de las razones principales por las cuales nuestros investigadores noveles, y en nuestro caso particular, los médicos decidan probar suerte en otro país. En un artículo publicado en el año 2008 donde se comparan algunos países de Latinoamérica con Brasil, se evidencia el bajo porcentaje de migración que tienen los brasileros, y no en vano actualmente se ha convertido en una de las futuras potencias del mundo, y eso es gracias a la visión que han tenido ellos en incrementar el apoyo que reciben en las diferentes áreas de investigación. Y es allí donde quiero recalcar, que cualquiera de las personas formadas en nuestros países están altamente calificadas, porque hemos logrado fusionar de una forma interesante los conocimientos adquiridos tanto en los países de Norte América como en Europa, y no es casual que el viejo continente esté buscando la manera de enamorar a cualquiera de nuestros estudiantes para que aporten su esfuerzo en estos países, ofreciendo excelentes remuneraciones, vivienda, formación en la lengua del país receptor y además trabajo para la pareja y educación segura a los hijos. ¿Por qué países más pequeños y con menos recursos económicos y naturales pueden asegurar el futuro de una persona y de su familia? Evidentemente una buena remuneración atrae a cualquiera, y Europa se ha encargado de exportar a sus genios principalmente a Estados Unidos de América, quienes se han beneficiado en gran cantidad de los buenos productos del globo terráqueo.

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2012-09-05   |   886 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 18 Núm.1. Junio 2012 Pags. 96-97 Rev Méd Risaralda 2012; 18(1)