Fragmento

El trasplante hepático se ha convertido en la actualidad en la terapia de elección para el manejo de la enfermedad hepática terminal, y requiere de un abordaje multidisciplinario y de grupos altamente calificados para un resultado óptimo; pero, a pesar del paso del tiempo, de una mayor experiencia médica y de la estandarización de la técnica quirúrgica, son diversos los problemas inmediatos y tardíos que imponen un reto permanente al grupo médico involucrado. Las complicaciones originadas en los conductos biliares ocupan el primer lugar en frecuencia dentro del grupo de complicaciones quirúrgicas, afectando entre un 9 a 30% de los pacientes después del trasplante hepático. Se presentan como: 1. Estenosis (4-13%) las cuales pueden ser anastomóticas, en el sitio de la reconstrucción del conducto biliar, constituyen el 80% de los casos y se asocian a problemas técnicos o isquémicos, pueden aparecer temprana o tardíamente (< o > a 2 meses), y las no anastomóticas, el 20% restante, las cuales ocurren a una distancia mayor a 0,5 cm del sitio anastomótico, y se han asociado a eventos isquémicos o inmunes y a una menor sobrevida postrasplante.

Palabras clave:

2011-08-04   |   880 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 26 Núm.1. Enero 2011 Pags. 1-3 Rev Colomb Gastroenterol 2011; 26(1)