Fragmento

Parece que fue ayer, cuando se visualizó el sueño de iniciar una Escuela de Medicina de carácter privado. A través del tiempo se fue dando forma a este objetivo y en base a un gran esfuerzo, se inició la carrera de Medicina, junto con la ilusión de lograr metas y una serie de obstáculos que sortear; pero con cada uno, llegaba el impulso a continuar. Han pasado cuarenta años, logramos un feliz aniversario más, que debemos celebrar. No ha sido fácil el camino, para llegar a este nivel; pero cada esfuerzo, cada progreso, ha valido la pena, por el logro de tantos egresados, que brillan ya con su luz propia, con esa base firme de su preparación profesional a nivel mundial. Personas íntegras, fieles a su Juramento Hipocrático, que están logrando un sitio en la vida, en el ejercicio de su vocación y al mismo tiempo sirviendo a su comunidad y a su Patria. Cuarenta años, ameritan hacer historia, ya que implica hacer un recuento de esfuerzos, esperanzas, luchas, fracasos; pero también de grandes triunfos. Esto ha permitido que la Escuela de Medicina y la Universidad del Noreste sean reconocidas, local, nacional e internacionalmente, porque han pasado por nuestras aulas, alumnos de diferentes nacionalidades. Iniciada la Escuela de Medicina en ese tiempo, incorporada a la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, cabe mencionar, fue en una casa adaptada con aulas propias para impartir las asignaturas de los primeros semestres; poco a poco, el número de estudiantes fue aumentando gradualmente, permitiendo la posibilidad de empezar a construir el primer edificio en los terrenos que hoy se ocupan, para así albergar a un mayor número de alumnos y donde fueron naciendo otras carreras que abrían un abanico de oportunidades a la juventud estudiosa.

Palabras clave:

2011-04-19   |   814 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 24 Núm.2. Julio-Diciembre 2010 Pags. 1 Rev. Esc. Med. Dr. J. Sierra 2010; 24(2)