Drogadicción: un problema de salud pública, no uno jurídico

Autor: Burgos de la Espriella Remberto

Fragmento

Más que un problema de tipo jurídico o penal, más que un conflicto de guerra, la drogadicción es un problema de salud pública y una enfermedad neurológica que tiene profundas repercusiones individuales, y nefasto impacto en la vida familiar y el entorno donde se desenvuelve el enfermo adicto. Las drogas atacan el cerebro: modifican su funcionamiento, alteran sus procesos fisiológicos, distorsionan el comportamiento de quien las consume y le dejan a su arquitectura lesiones estructurales muchas veces irreversibles (por ejemplo, en los centros que regulan la memoria y la atención). Asimismo, las drogas alteran esas mini-fábricas cerebrales encargadas de la producción de los mensajeros que regulan el comportamiento: los neurotransmisores, responsables de las comunicaciones entre neurona y neurona que, mediante el accionar de “llave-candado”, modulan la forma cómo percibimos el mundo y cómo reaccionamos ante las diferentes situaciones que se nos presentan. Las drogas (como la marihuana) engañan a los receptores cerebrales y muchas veces los bloquean (como la cocaína), y logran así que el individuo actúe bajo un chaparrón de sustancias (dopaminaserotonina-glutamato) que le producen una sensación de bienestar transitorio y percepción ilusa de la realidad.

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2011-03-10   |   1,122 visitas   |   3 valoraciones

Vol. 17 Núm.4. Diciembre 2010 Pags. 51-52 Neurocien Colom 2010; 17(4)