La salud pública y la postmodernidad

Autor: Osorio Gómez Jorge Julián

Fragmento

La construcción de referentes mentales parte de procesos de referenciación de vivencias, donde las observaciones se transforman en afirmaciones y estas a su vez, en explicaciones de la realidad. En el caso concreto de la Salud Pública, hemos recorrido un camino de transformaciones culturales y mentales que se inician con el paradigma Griego, centrado en lo higienista, basado en humores y miasmas, efectos del “mal aire” (por eso el nombre de malaria) para explicar que el aire de mala calidad producía enfermedades, al igual que la mala agua y los malos lugares. Posteriormente surgen en la Edad Media y el Renacimiento el concepto de infecciones, lo que jalona el conocimiento causal en función de transmisibiulidad; en el siglo XVIII , se implanta la perspectiva social, se empieza a correlacionar el hambre con la enfermedad y se comienza a hablar de la creación de un sistema de atención; en el siglo XIX, se habla de higiene partiendo de su clasificación de las enfermedades en dos tipos: las enfermedades agudas y las enfermedades crónicas, la higiene la dividen en dos ramas: la higiene pública, encargada de la profilaxis de las enfermedades agudas y la higiene privada, tendiente a estimular el autocontrol de las personas para evitar excesos en sus regímenes de vida. Ahora en nuestro siglo se habla de binomio Salud-enfermedad y de la trascendencia de los determinantes sociales hacia los riesgos sociales cuyo manejo se centra en redes no públicas, sino plurales en sus componentes.

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2011-02-15   |   5,219 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 1 Núm.1. Julio-Diciembre 2010 Pags. 1-3 Rev CES Salud Pública 2010; 1(1)