Las amputaciones de dedos abiertas y cerradas:

su evolución en el pie diabético 

Autores: Franco Pérez Neobalis, Valdés Pérez Calixto, Llanes Barrios José Agustín, Concepción Daniel Reynaldo, Pérez Leonard Damaris

Resumen

Introducción: Las formas clínicas del pie diabético infecciosa e isquémica constituyen causa de ingreso y de complicaciones serias. La amputación no es más que la ablación de un miembro o segmento de este practicado en la continuidad de uno o más huesos. Objetivo: Determinar la evolución de las técnicas quirúrgicas de amputación de dedos en pacientes con pie diabético. Métodos: Se analizó la evolución de las técnicas quirúrgicas de amputaciones de dedos abiertas (A) y cerradas (B) en pacientes con pie diabético que acudieron al Instituto Nacional de Angiología y Cirugía Vascular durante dos años y seis meses. Resultados: Predominaron el sexo masculino, las edades mayores de 50 años, la diabetes Tipo 2 con menos de 20 años de evolución, el pie diabético neuroinfeccioso, así como los pacientes que hemodinámicamente mostraron un patrón de arterias normales. La técnica cerrada disminuyó la estadía hospitalaria a menos de ocho días y la abierta sobrepasó los 20 días. En el grupo B evolucionaron satisfactoriamente el 75,72%, y solo tres pacientes (2,9%) se amputaron por isquemia. A un paciente se le amputó el dedo contiguo por sepsis. En el grupo A el 72,79% de los pacientes tuvo resultados favorables; sin embargo, se amputaron 32 (23,5%). La cicatrización en el grupo A fue de 16 ± 8 semanas y en el B fue de 4 ± 2 semanas. Conclusiones: Las amputaciones cerradas de dedos cicatrizan en menor tiempo, con lo que disminuye la estadía hospitalaria y la incapacidad social de las lesiones del pie diabético, siempre que se seleccionen bien los casos según la severidad de la sepsis.

Palabras clave: Diabetes mellitus pie diabético amputaciones técnicas quirúrgicas.

2011-01-31   |   2,245 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 11 Núm.1. Enero-Diciembre 2010 Pags. 89-100 Rev Cubana Angiol y Cir Vasc 2010; 11(1)