Bacteriemia nosocomial por Staphylococcus hominis, brote en la unidad de cuidados intensivos neonatales de un hospital de alta especialidad

Autores: Coria Lorenzo José de Jesús, Mora Suárez Roselia, Pérez Robles Víctor Manuel, De la Cruz González Rubén, Vázquez Flores Adalberto

Resumen

Staphylococcus hominis es una cepa perteneciente al grupo de los cocos Gram-positivos denominados Staphylococcus coagulasanegativa (SCN). Si bien es cierto que desde hace varios años los CoNS se han reconocido como una de las principales causas de infección nosocomial neonatal en las unidades de cuidados intensivos, representando hasta 48% de las mismas, al menos el Staphylococcus hominis no ha mostrado ser un agente importante de causa-asociación infección nosocomial, acorde con reportes en la literatura. Presentamos un brote de bacteriemia nosocomial en el que se recuperó Staphylococcus hominis en 6 casos del servicio de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) en el Hospital Infantil de México Federico Gómez; los cuales fueron identificados durante el periodo de tiempo comprendido del 14 de febrero de 2008 al 26 de febrero de 2008. Del total de pacientes 2 fueron masculinos y 4 femeninos, el primer caso fue detectado 7 días antes del segundo. Ni la edad (de 17 días a 2 meses [media: 30 días]) ni el peso (de 1.050 a 2.975 g [media: 2.300 g]) fueron factores asociados, salvo el tiempo de estancia que fue en promedio de 36.5 días, con rangos de 8 a 43 días, así como el hecho de que 5 pacientes requirieron uso de catéter venoso central. Hubo una defunción asociada que correspondió al segundo caso. Se consideraron como bacteriemias primarias a 4 casos y a 2 como bacteriemia relacionada al uso de catéter. Hasta la fecha, en nuestro país no contamos con reporte alguno de brotes relacionados con Staphylococcus hominis, por ello la necesidad de hacer este reporte.

Palabras clave: Brote nosocomial Staphylococcus hominis intervenciones.

2010-06-03   |   11,089 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 23 Núm.91. Enero-Marzo 2010 Pags. 87-92 Rev Enfer Infec Pediatr 2010; XXIII(91)