La producción de Maurice Ravel

Autor: Gamarra Durana Alfonso

Fragmento

Mauricio Ravel nació en la región de los Pirineos el 7 de marzo de 1875. Fue un notable compositor que dejó a la humanidad su frase: “La música notable debe salir del corazón”. Su vida se extendió en Francia porque, a los pocos meses de nacido, su familia se mudó a París. En su juventud no fue un modelo de la música ni pretendió ser un intérprete virtuoso, pero se destacó en el Conservatorio de París donde fue considerado como un maestro en el piano. Ganó premios, y comenzó a componer obras musicales inolvidables, como la Habanera con auténtico ritmo español (1895) y la pieza para piano “Juegos de agua” (1901) y el ciclo de tres canciones de Scheherazade con acompañamiento orquestal (1903). Ravel fue un representante clásico del impresionismo francés, y se acercó mucho a la armonía musical de Claude Debussy por su armonía y luminosa tonalidad. Sin embargo, fue fiel a su propio estilo. Este apareció con toda su evidencia en el ciclo “Miroirs” (1905) y luego en dos producciones aisladas “Oiseaux tristes” y “La vallée des cloches”, con los que alcanzó reconocimiento mundial. En 1908, año de la muerte de su padre, se produjo la presentación primera de la “Rapsodia española” para orquesta completa. En la estereotipada repetición del tema de entrada constituida de cuatro notas, del “Preludio nocturno” se descubre el rasgo característico de Ravel, que volvió a aparecer en su famoso “Bolero” y en muchas de sus obras posteriores. Las modificaciones instrumentales del mismo estereotipo del tema principal basado en ritmo marcial demuestran su pasión por ritmos repetitivos, que recuerdan la herencia cultural española y sus efectos sonoros de marcha persistente. (D. Kerner, Maguncia).

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2010-02-25   |   1,468 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 74 Núm.132. Julio 2009 Pags. . Rev Inst Med Su 2009; LXXIV(132-133.)