Protección y antisepsia del consultorio

Autor: Aguirre de Barrancos Isabel

Fragmento

Consiste en desinfectar las superficies de elementos no críticos: sillón dental, asas de la lámpara de iluminación con su foco de luz, tubo y brazos del aparato de radiografías, platina, mesas, etc., con toallitas embebidas en compuestos fenólicos, para luego secarlas con toallitas de papel desechables. Una vez realizado este procedimiento, se colocan coberturas de polietileno para proteger las zonas que se tocan frecuentemente durante una sesión odontológica: asas del foco de luz, tubo y asa del aparato de radiografías, elementos rotatorios y jeringa triple con sus mangueras. Se prefiere que los protectores del sillón dental y cubrecabezal estén confeccionados con el mismo material que se usa para las compresas y los camisolines. En algunas acciones, estas coberturas ahorran la colocación de sobreguantes, por ejemplo para corregir la iluminación del campo de trabajo. Las protecciones de polietileno se retiran una vez que se ha finalizado la atención al paciente y, antes de recibir al próximo, se vuelven a desinfectar las superficies no críticas y se reponen las coberturas. En la actualidad, existen rollos de polietileno de 55 micras de espesor autoadherente y ranurado a distancias convenientes para facilitar su corte. Se expende también en un ancho mayor como para cubrir el sillón dental. Se completa la preparación de la sala para la consulta odontológica con la utilización de material desechable básico: babero, compresa, vaso, eyector de saliva, protector de jeringa triple, etc.

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2009-04-16   |   1,145 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 5 Núm.57. Abril 2009 Pags. 9 Odont Moder 2009; 5(57)