¿Escala evolutiva glial vs. árbol evolutivo glial?

Autores: Duque Parra Jorge Eduardo, Tamayo Orrego Lukas

Fragmento

Hemos releído nuestro trabajo titulado “La adaptación de las células gliales: una perspectiva evolutiva”. La reflexión al respecto nos obliga retractarnos para tratar de ser más precisos, pues hemos escrito reiterativamente en dicho artículo el término escala evolutiva así: “…establecer un momento en la escala evolutiva en el cual apareció la primera especie con células gliales es difícil…”, “…se percibe una adaptación en la escala evolutiva de forma algo primitiva…”, “…cierto tipo de célula glial en el encéfalo no está determinado por el orden de aparición de la especie en la escala evolutiva”. Pareciera que analizar un término sobre evolución puede parecer intrascendente a la luz de múltiples avances en la ciencia biológica, pero, aunque la investigación biológica no necesita ser justificada sobre la base de su utilidad, la biología evolutiva está presentando contribuciones a la ciencia aplicada en varios campos como en la Medicina, al menos, sobre los antibióticos que ejercen una presión selectiva enorme sobre los microorganismos. Cada estructura tiene dos historias, una que atañe a cómo se desarrollo (ontogenia) y otra a su historia evolutiva (filogenia). El término “escala evolutiva” para la filogenia indica una línea de progreso ascendente donde se pueden localizar organismos “superiores e inferiores”. Pero la evolución no procede ascendentemente en una sola escala, sino que se ramifica en varios cursos simultáneos; por ejemplo, hay miles de productos recientes de la evolución entre los cuales se cuenta que los mamíferos continúan prosperando especialmente sobre la tierra y al mismo tiempo prosperan las aves fundamentalmente en el aire y los teleósteos se diversifican enfáticamente en las aguas. Por lo tanto es más conveniente explicar la diversidad y relaciones entre especies mediante un árbol filogenético, en el cual cada rama representa un linaje de organismos, ninguno de los cuales es más perfecto que otro.

Palabras clave:

2009-03-25   |   2,720 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 16 Núm.1. Enero-Junio 2008 Pags. 136-137 Rev Med 2008; 16(1)