Presentación

Autor: Morlás Bonilla Carmen

Fragmento

El mundo entero y mucho más los países en vías de desarrollo, siguen padeciendo del flagelo que representan las enfermedades infecciosas. Sus agentes etiológicos, tan antiguos casi como la vida misma, han “evolucionado” a la par del ser humano, creando mecanismos que les ha permitido escapar de las estrategias desarrolladas para contrarrestarlos y del “arsenal” en su contra que representaría el sistema inmunológico. Es así como los virus, las bacterias, los parásitos y los hongos, además de escapar, o de adaptarse a la respuesta inmune, la desvían en ocasiones en contra del propio organismo -facilitando la aparición de estados autoinmunes- o llevando a situaciones de parálisis inmunológica, condición que incide en una mayor susceptibilidad a otras infecciones. Todo ello sin contar el impacto de las coinfecciones, tan frecuentes en pacientes con inmunodeficiencias graves como en las poblaciones menos favorecidas de los países tercermundistas y gracias a las cuales el sistema inmune, “confundido” por la multiplicidad de retos, termina respondiendo nuevamente de forma inadecuada y por qué no, inesperada. Y como si fuera poco, los microorganismos también se “burlan” de las estrategias que el hombre desarrolla para vencerlos, tanto a nivel farmacológico –multirresistencia- como inmunológico, siendo in-negable que la multiplicidad y la variabilidad antigénica de muchos microorganismos han hecho imposible su prevención y erradicación desde la vacunación.

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2009-03-25   |   1,083 visitas   |   1 valoraciones

Vol. 16 Núm.1. Enero-Junio 2008 Pags. 6-8 Rev Med 2008; 16(1)