Resumen

El cáncer de próstata (CaP) afecta a millones de varones adultos en el mundo, por lo que se considera una de las neoplasias más importantes en términos de sus tasas de morbilidad y mortalidad. Aunque su diagnóstico se busca, por protocolo, desde los > 40 años de edad, la mayoría de los pacientes tienen > 60 años, y su calidad de vida se ve seriamente afectada por el CaP. La terapéutica del CaP es compleja y en ella participan diversos recursos farmacológicos, radiológicos y quirúrgicos. La mayoría de los pacientes cursan con enfermedad hormona-dependiente, por lo que reciben diversas terapias antihormonales, que van de la castración farmacológica a la quirúrgica. Este tipo de abordaje incide negativamente en el metabolismo óseo del paciente, promoviendo hipercalcemia maligna (HCM), dolor, pérdida de la densidad mineral ósea (DMO), compresión vertebral y fracturas patológicas. Así, el paciente con CaP es afectado tanto por la enfermedad como por el tratamiento de la misma. En años recientes, el uso de bisfosfonatos potentes ha mostrado ser un buen recurso para prevenir la Pérdida Ósea Inducida por el Tratamiento del Cáncer (CTIBL, por sus siglas en inglés). Los bisfosfonatos disminuyen la tasa de Eventos Relacionados con el Esqueleto o EREs, además de ejercer cierta actividad contra la afectación metastásica, lo cual debe aún precisarse con la realización de más estudios clínicos. En este documento, un grupo de especialistas mexicanos en urología, considerados como líderes de opinión en la materia, presenta una guía breve, pero actualizada del manejo de la enfermedad ósea en los pacientes con CaP.

Palabras clave: Cáncer de próstata densidad mineral ósea pérdida ósea inducida por el tratamiento del cáncer bisfosfonatos.

2008-06-25   |   2,001 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 68 Núm.1. Enero-Febrero 2008 Pags. 44-48 Rev Mex Urol 2008; 68(1)