Depresión, suicidio y esquizofrenia

Autor: Cisneros R Cástulo

Fragmento

EL OBJETIVO de esta presentación es resaltar la importancia de la depresión que se observa en los pacientes con esquizofrenia, sintomatología que desafortunadamente pasa desapercibida para los clínicos, permitiendo que el suicidio sea el desenlace fatal para muchos pacientes esquizofrénicos. LIEBERMAN considera que la esquizofrenia es una enfermedad del neurodesarrollo de tipo multifactorial, en donde confluyen factores genéticos, ambientales, noxas obstétricas, e incluso, infecciones virales que afectarían de manera muy temprana al cerebro inmaduro, interferirían con los procesos de neuromaduración y originarían lesiones que se manifestarán más tarde como los síntomas psicóticos. Esto quiere decir, que la esquizofrenia es un proceso crónico y por lo tanto, es necesario cambiar el enfoque que hemos mantenido durante muchos años en la aparición de los síntomas psicóticos y comenzar a identificar los síntomas prodrómicos y los elementos premórbidos, entre ellos los síntomas depresivos, para realizar un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado. Conocemos, hoy en día, que la historia natural de la esquizofrenia comprende tres fases desde el punto de vista psicopatológico: la primera fase corresponde a una lesión temprana en un cerebro inmaduro, la segunda fase a una sensibilización neuroquímica que se prolonga hasta la aparición de los primeros síntomas psicóticos y, por último, una tercera fase de neurotoxicidad.

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2008-05-05   |   1,133 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 6 Núm.1. Enero 2005 Pags. 118-125 Rev Avances 2005; 6(1)