Fragmento

Desde la antigüedad romana se mantiene vigente la definición latina del médico Vir bonus medendi peritus: "Hombre bueno perito en el arte de curar". Esta sentencia define dos factores imprescindibles que se reclaman mutuamente y la falta de cualquiera de ellos resulta incompatible con el ejercicio ético de la profesión médica. Para asegurar esta premisa fundamental existen el control jurídico a posteriori y un autocontrol a priori. Este no es otro que el que promueve la Ética, basada en los valores intrínsecos de la buena medicina. Sólo un médico bueno puede ser un buen médico, pero no sin ser un perito en el arte de curar. Además, la Ética Médica tiene que ser racional, ya que es la razón humana la que crea normas a la moralidad y se constituye en tribunal inapelable de la propia conciencia.

Palabras clave: Ética médica calidad de la atención médica derecho sanitario.

2003-01-08   |   1,599 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 14 Núm.2. Abril-Junio 2001 Pags. 129-131. Rev Inst Nal Enf Resp Mex 2001; 14(2)