Fragmento

A: Lic. Zeferino Torreblanca Galindo Gobernador Constitucional del Estado de Guerrero Lic. Silvano Blanco de Aquino Presidente Municipal Teniente José Azueta. Dr. Luis Rodrigo Barrera Ríos Secretario de Salud Dr. Jorge Moreno Aranda Presidente del Consejo Mexicano de Urología Dr. Carlos Murphy Sánchez Presidente de la Sociedad Mexicana de Urología Compañeros Urólogos Distinguidas acompañantes En nombre del Colegio Mexicano de Urología y de la directiva que me honro en presidir, le damos la más cordial bienvenida a este XXX1 congreso anual de nuestra asociación. En una de las historias de la creación del mundo se dice: Dios ya se sabe, es un misterio. Lo que se sabe poco es que también le gustan mucho los misterios. Por eso guardó durante muchos años el secreto de lo creado. Sucedió, sin embargo, que vino un hombre llamado Charles Darwin y postuló la teoría de la evolución. Entonces el Espíritu le dijo a Dios: - Me temo que este hombre ya descifró todo el misterio de la creación. - Oh, no – respondió el Señor– Solamente sacó una gota de mi mar. Esto nos lleva a reflexionar que el desarrollo del conocimiento es algo continuo, en permanente evolución, a veces en algunas áreas a grandes pasos, pero en otras es a cuentagotas. El siglo XX sólo es comparable con la época del Renacimiento en el siglo XV, en cuanto a la rapidez en la evolución del conocimiento en la ciencia y en las artes, sin escapar desde luego la medicina que es ambas cosas. Durante la época renacentista, quienes nacieron pensando en la Tierra como centro del universo, murieron sabiendo que no era así. Quienes crecieron con la idea de que en el Atlántico se terminaba el mundo, murieron sabiendo que había tierras distintas y fascinantes. Quienes fueron educados en una sola interpretación de lo sagrado vieron cómo se ponían en duda esas creencias. Durante el siglo pasado, hemos visto la enorme rapidez de las innovaciones científicas y tecnológicas; el desarrollo de la medicina ha ido a la par en toda esta modernidad. En la Urología, desde luego, los cambios en las terapias farmacológicas, el estudio de la genética y su aplicación terapéutica, las nuevas técnicas de invasión mínima y el equipo e instrumental ahora disponibles, hacen que ahora nuestra amada especialidad sea muy distinta a la aprendida hace 20 o 30 años.

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2007-04-25   |   1,047 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 22 Núm.1. Enero-Abril 2007 Pags. 5 Bol Coleg Mex Urol 2007; 22(1)