Resumen

La dificultad para clasificar los tumores gástricos mesenquimáticos en sus variantes musculares o neurales ha llevado a clasificarlos genéricamente bajo el nombre de tumores estromales (TEG). Su importancia radica en que son causa de sangrado digestivo y en que pueden ser malignos. Presentamos nuestra experiencia en TGE, acumulada prospectivamente desde 1985 a 1999. La serie se compone de 35 pacientes estudiados con endoscopia, biopsia endoscópica, radiología más TAC y endosonografía en los últimos casos. Los tumores fueron macroscópoicamente clasificados según lo propuesto por Skandalakis. Para la definición de malignidad se empleó la clasificación de Amin que define como malignos aquellos tumores que presentan 5 o más mitosis por 50 campos. Todos los pacientes presentaron síntomas destacando el dolor epigástrico en 23 y melena en 19. El aspecto endoscópico predominante en los tumores benignos y malignos fue el tipo Yamada II (8 y 6 casos). El tamaño fue subvalorado desde el punto de vista endoscópico especialmente en los malignos lo cual fue dado por el crecimiento exogástrico. La biopsias endoscópicas sólo mostraron gastritis en el 54%, sugirió tumor de músculo liso en el 37% y planteó la sospecha de un sarcoma en el 8.5%. Los tumores fueron resecados con bordes amplios empleando gastrectomía en 21 malignos y 4 benignos, siendo el resto resecados en forma segmentaria. Ninguno de los tumores benignos recidivaron. Seis pacientes con tumores malignos fallecen dando una sobreviva corregida de 75% a 5 años. La resección de estas lesiones debe ser con márgenes amplios no requiriendo linfadenectomía. El índice mitótico parece ser el criterio más objetivo para definir malignidad aunque no hay consenso en el número de mitosis ni el número de campos de alta resolución a evaluar.

Palabras clave: Tumores gástricos estromales tumores gástricos submucosos leiomiomas gástricos leiomiosarcomas gástricos.

2007-03-28   |   1,631 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 54 Núm.1. Enero-Febrero 2002 Pags. 44-48 Rev Chil Cir 2002; 54(1)