Fragmento

Cuando nos encontramos en los inicios del siglo XXl y ya hemos recorrido un largo trayecto por el camino profesional, podemos hacer un alto y observar como ha existido un explosivo desarrollo tecnológico, ocurrido especialmente en la segunda mitad del siglo pasado. Derivado de esto existe, por un lado, una gran proliferación de técnicas quirúrgicas que permiten hoy día solucionar diversas patologías o lesiones, hasta no hace mucho tiempo inabordables. Por otra parte, cada vez es más amplio y profundo el conocimiento del ser humano y su comportamiento genético. Por ultimo, tenemos toda esa gama de implementación que nos permite afinar los diagnósticos y el manejo terapéutico de los pacientes se hace de manera mucho más racional y efectiva. Estos factores, entre otros, nos hacen pensar que en su quehacer los cirujanos deberían obtener mejores resultados y mayores satisfacciones personales, tanto en su desarrollo personal como en sus condiciones de vida, sin embargo, la realidad que el cirujano debe enfrentar cada día, al menos en nuestro país, nos hace ver con preocupación que el futuro se vea cada vez más incierto. En efecto, existen múltiples factores para considerar que el mañana no se aprecia tranquilo y las aguas cada día amanezcan más agitadas.

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2007-03-26   |   747 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 55 Núm.4. Julio-Agosto 2003 Pags. 311-312 Rev Chil Cir 2003; 55(4)