Discurso del nuevo Académico de Pediatría

Autor: Larguía Avellaneda Miguel

Fragmento

Sr. Presidente de Honor Académico Julio Vicente Uriburu Estimado Señor Presidente de Honor: Conciente de la importancia de su investidura y de su impecable trayectoria como médico y Hombre de Bien quiero agradecerle muy especialmente la carta de bienvenida que me dirigió meses atrás. Estoy en conocimiento de la amistad que durante setenta años se profesaron Ud. y mi padre y también sé que estuvieron trabajando juntos hasta pocos días antes de su fallecimiento. Al igual que otros académicos, asumo con responsabilidad las recomendaciones y advertencias por Ud. tan bien resumidas en el concepto de “el Hombre Vida” y aspiro continuar con la ayuda de Uds. ascendiendo hacia nuevas metas, para “… llegar más allá de mis obligaciones” tal como escribió su maestro Enrique Finochietto. Señor Presidente Académico Rómulo Cabrini Estimado Señor Presidente: No encuentro justas palabras para expresar mis sentimientos de gratitud ante el honor que significa acceder a un sitio en esta Academia que Ud. tan dignamente preside. Necesitaré de todas mis fuerzas y de quienes con afecto me rodean para asumir tamaña responsabilidad. En este sentido, quisiera citar a mi bisabuelo el Dr. Nicolás Avellaneda, Presidente de la Nación Argentina, cuando dijo “… será siempre uno de los más altos ejercicios de la inteligencia y del patriotismo, ejecutar la parte de tarea que corresponde a cada uno en la sucesión de los tiempos”.

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2007-02-23   |   1,327 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 25 Núm.1. Enero-Marzo 2006 Pags. 38-46 Rev Hosp Mat Inf Ramón Sardá 2006; 25(1)