Posiciones de trabajo en Odontología Clínica

Autor: Piovannotti Isabel

Fragmento

Si se sitúa al paciente en una circunferencia imaginaria marcada como la esfera de un reloj, su cabeza estará orientada hacia la hora 12 y sus pies hacia la hora seis. El operador se coloca habitualmente en posición de hora 11 ó 12 para trabajar por detrás, y en la nueve cuando se necesita hacerlo de costado. El instrumental necesario, puesto sobre un módulo rodante o superficie auxiliar, se localiza en hora uno, y la silla para el asistente en posición de hora tres. El equipamiento necesario (pieza de mano de alta y baja velocidad, micromotores, jeringa de triple acción) tiene lugares variables, que dependen de la estructura de trabajo de la que disponga el profesional. Así, hay equipos que entregan de manera frontal sus elementos, en posiciones que van de hora cuatro a ocho; una disposición de hora cinco a siete permite poner estos elementos al alcance indistinto del operador y de su asistente. Una distribución en hora ocho, al costado del profesional, sólo los hará accesibles a él. Cuando el equipamiento se disponga por detrás del paciente, en posiciones de hora 11 a una, el profesional tendrá mejor acceso a aquél si trabaja en posición de hora nueve y toda pieza de equipamiento que esté ubicada en hora uno deberá ser alcanzada por el asistente. Otras distribuciones modulares sugieren la ubicación de las piezas de mano, los micromotores y las jeringas de triple acción al alcance del profesional y de los elementos de aspiración de alto poder, eyectores y también jeringas en otro módulo independiente, del lado del asistente. Para obtener una postura correcta del paciente, el sillón dental debe estar en una posición inicial y final (con el asiento bajo y el respaldo erguido) la cual permita sentarlo y levantarlo con comodidad, tanto al comienzo como al final de la sesión. Para los tratamientos, se busca tenerlo totalmente reclinado, de manera que su cara mire hacia arriba, y una línea imaginaria vaya de la frente a sus talones, paralela al piso. A partir de esta postura básica, llamada supina, se ajustará la altura del sillón para que el operador, sentado, pueda colocar sus piernas por debajo del respaldo y acercarse a la boca sin tener que inclinarse o encorvarse. Las variantes en la posición del respaldo harán que éste alcance, con respecto del piso, angulaciones aproximadas de 10º a 30º, para tratamientos en el maxilar superior y en la mandíbula.

Palabras clave: Posiciones de trabajo.

2006-11-15   |   37,526 visitas   |   7 valoraciones

Vol. 3 Núm.26. Septiembre 2006 Pags. 7 Odont Moder 2006; 3(26)