La verdad de las mentiras

Autor: Cuestas Eduardo J

Fragmento

En el reino de este mundo abundan los personajes mendaces, que emplean sus argucias para engañar a otros y obtener una que otra ventaja y llevar una poco más de agua a sus molinos. Conforme aumenta la complejidad de las sociedades y el nivel social y cultural de los sujetos implicados, las mentiras se refinan; tanto es así, que los seres humanos mentimos con la palabra y con los gestos, en forma desenfada o sutil, por acción u omisión, disimulando o exagerando nuestras verdaderas motivaciones y deseos. Por algo aquello de “quien controla su lengua, controla todo su cuerpo”. Para ser realistas, la mentira forma parte constitutiva tanto de las relaciones sociales; en la pareja, en la familia, como de los ámbitos laboral, político y comercial. Aparentemente mentimos sin parar, probablemente sin necesidad, con próximos y con desconocidos. Parece además, que los buenos mentirosos suelen tener mayor éxito económico y social. ¿Será que la mentira facilita las interacciones sociales, la manipulación y el control de los extraños?

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2005-12-03   |   2,536 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 23 Núm.2. Abril-Junio 2005 Pags. 47 Exp Médica 2005; 23(2)