Estenosis esofágicas.

Antecedentes 

Autor: Ramos Pedro

Fragmento

Al inicio de la pasada centuria, las principales entidades que reconocemos dentro de la patología esofágica estaban ya perfectamente identificadas. Se describían las estenosis causadas por un proceso tumoral o por engrosamiento cicatricial de las paredes, de evolución progresiva y fatal; la hernia de la faringe en espera de ser redescubierta por Zenker; las compresiones por ganglios o tumores mediastinales, al parecer entonces más frecuentes que ahora; los grandes esófagos ensanchados, semejantes a estómagos, que habían permitido llevar una vida más o menos satisfactoria; los esófagos acortados que no usaban molestias y la parálisis del esófago, conocimientos adquiridos relacionando síntomas y hallazgos cadavéricos. En realidad, se iniciaba la etapa histórica en la que, unidas ya la cirugía y la medicina, se iban a aprovechar los frutos de la revolución iniciada por Vesalio en el siglo XVI. Se conocían el mecanismo de la deglución y los músculos y vías nerviosas que participaban en ella. Y desde 1813, Jourdan hizo notar que el término disfagia, que desde entonces designó al síntoma capital de la patología que nos ocupa, estaba mal empleado, porque etimológicamente disfagia es dificultad para comer, significado que limitamos al acto de la deglución. Hoy casi dos siglos después, continuamos dándole la misma equivocada acepción.

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2002-12-19   |   1,026 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 64 Núm.2. Abril-Junio 2001 Pags. 116-118. Rev Med Hosp Gen Mex 2001; 64(2)