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Las enfermedades crónico degenerativas son consideradas en la actualidad como problemas emergentes. La hipertensión arterial, la diabetes mellitus tipo 2, la obesidad, las dislipidemias y la ateroesclerosis son enfermedades crónicas no transmisibles cuya prevalencia mundial va en aumento, superando a las enfermedades infecciosas. El síndrome de resistencia a la insulina o síndrome metabólico, es un racimo de factores de riesgo cardiovascular asociados con resistencia a la disposición de glucosa mediada por insulina. El síndrome incluye: obesidad, hipertensión arterial, dislipidemia, intolerancia a la glucosa y diabetes mellitus tipo 2, y también se asocia con varios factores “no tradicionales” de riesgo cardiovascular. No hay duda de las graves repercusiones del síndrome metabólico sobre la calidad y expectativa de vida de las personas con este problema. Los sujetos con síndrome metabólico presentan un riesgo mucho mayor de ateroesclerosis: cardiopatía isquémica, enfermedad vascular cerebral, vasculopatía periférica y muerte súbita. Las “epidemias” de las enfermedades crónicas, especialmente de la obesidad, contribuyen importantemente para el desarrollo de otras alteraciones, incluidas en el espectro del síndrome. Estudios epidemiológicos, experimentales y evidencias clínicas muestran que el aumento de peso está asociado a un incremento del riesgo cardiovascular y consecuentemente una mayor incidencia de diabetes mellitus, hipertensión arterial, dislipidemia y síndrome de resistencia a la insulina.^5,6,7

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2004-05-14   |   1,853 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 5 Núm.3. Mayo-Junio 2004 Pags. 1219 Diabet Hoy Med Sal 2004; 5(3)