Derivaciones extraanatómicas, alternativa para revascularización

Autores: Ramírez González Arturo Homero, Pérez Villagómez Yolanda, Camargo Ponce de León Fernando, Marroquín M Patricia

Resumen

Objetivo: Comunicar la experiencia que hemos tenido en la ciudad de Uruapan, Michoacán, en los pacientes en quienes realizamos alguno de estos procedimientos. Antecedentes: Las derivaciones extraanatómicas (DEA), desde su introducción en la década de los años 60, han sido una excelente alternativa para los procedimientos convencionales de revascularización. Material y métodos: De 1995 a 2000 intervenimos a cinco pacientes: dos con trauma vascular y tres con oclusiones por aterosclerosis; las DEA fueron indicadas por: isquemia aguda del miembro involucrado, en los pacientes traumatizados, aunado a lesión extensa de tejidos blandos; en un paciente con isquemia crítica por oclusión de un injerto aortobifemoral y con alto riesgo operatorio, y en dos pacientes con claudicación incapacitante por oclusión de una de las arterias iliacas y alto riesgo quirúrgico. Resultados: Se realizaron una derivación axilohumeral, una humerorradial y dos femorofemorales cruzados suprapúbicos interponiendo un segmento de safena. Se utilizó tubo de dacrón en un paciente para una derivación axilofemoral y femorofemoral cruzada. En todos se recuperaron los pulsos, no hubo mortalidad transoperatoria; un paciente murió por infarto agudo del miocardio (IAM) a 12 meses; el máximo seguimiento es de un paciente con derivación femorofemoral con safena permeable a seis años. Conclusiones: Las DEA siguen siendo una alternativa para revascularización, en los pacientes que tienen alto riesgo quirúrgico. Las DEA son la solución en pacientes con trauma y gran pérdida de tejidos blandos. La vena safena es indispensable para muchos procedimientos arteriales.

Palabras clave: Derivación extraanatómica derivación axilofemoral derivación femorofemoral.

2002-11-09   |   1,466 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 30 Núm.3. Julio-Septiembre 2002 Pags. 88-93. Rev Mex Angiol 2002; 30(3)